miércoles, 4 de abril de 2007

Visiones

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ruecuerdos.
Cada año, después de las lluvias, el Fantasma del Elefante Gris emergía de la niebla y deambulaba por todas partes en el campo durante el amanecer. Cuando llegaba hasta una aldea, él se detenía y olfateaba el aire, entonces podía rodear el poblado o atravesarlo. Si rodeaba la aldea, ésta tendría un año próspero, si la atravesaba, entonces habría hambre y sequía.